El "milagro" vocacional femenino español cambia de nombre y de carisma. Las clarisas de Lerma dejan de ser clarisas. Benedicto XVI ha aprobado ya el decreto pontificio por el que se erige un nuevo instituto religioso para ellas. Se llamará "Iesu Communio" (la comunión de Jesús) y uno de los principales elementos de su carisma será la evangelización de los jóvenes.
El pasado domingo hubo fiesta en La Aguilera, la sucursal del monasterio de Lerma, que se está convirtiendo en la casa madre de la nueva fundación religiosa. Cientos de monjas con sus mejores galas recibían al arzobispo de Burgos, monseñor Gil Hellín.
El prelado de la archidiócesis, en la que tienen su sede los monasterios de Lerma y La Aguilera, llegaba al convento para confirmar a sus numerosas moradoras una buena nueva, que esperaban desde hacía tiempo: el Santo Padre ha firmado el decreto de erección de un nuevo instituto religioso, que acogerá a las, hasta ahora, clarisas de Lerma y La Aguilera.
Gil Hellín confirmó la noticia a las monjas, que, lógicamente, estallaron de júbilo. Aunque el arzobispo de Burgos les comunicaba lo que ya sabían extraoficialmente. "Sabemos por el cardenal Rodé, prefecto de la Vida Consagrada, que el Santo Padre le comunicó que está firmado el decreto", confirma a RD lahermana Andrea.
Añade que, efectivamente, el domingo pasado recibieron la confirmación oficial de boca de monseñor Gil Hellín, aunque precisa que "el decreto pontificio, firmado y lacrado, todavía no nos ha llegado". Y no quiere añadir más. Porque, su juicio, "digamos lo que digamos, siempre saldrá una información incompleta".
"No nos gusta salir en los medios"
Le preguntamos simplemente por qué eligieron ese nombre (en latín y con evocaciones al movimiento Comunión y Liberación, al que pertenece la mayoría de las hermanas) y cuál va a ser su carisma. Pero ni eso quiere contestar. La hermana Andrea repite, una y otra vez: "No nos gusta salir en los medios".
En el arzobispado de Burgos tampoco quieren ofrecer más información. Al habla conPablo Puente, el delegado episcopal para las contemplativas de la archidiócesis burgalesa, asegura que no tiene más información que aquella de la que ya disponemos nosotros. "No he estado presente en la visita del domingo del señor arzobispo a La Aguilera y no he hablado con él de este asunto nunca", explica.
El padre Puente añade, sin embargo, en la conversación telefónica que con él mantuvimos en una especie de partida de ping-pong, que "el caso se está tramitando de una manera delicada", confirma y explica el nombre en latín del nuevo instituto religioso "como doctor en Filología clásica que soy", pero sin querer dar más explicaciones. Eso sí, añade un último detalle: "Lo único que tengo delante, en estos momentos, es una carta de dos muchachas de La Aguilera que posponen su profesión solemne por eso".
Pablo Puente confirma, pues, indirectamente que la decisión de las hermanas de abandonar la federación clarisa de Nuestra Señora de Aránzazu, a la que hasta ahora pertenecían, no acaba de convencer a algunas de ellas. Al menos estas dos novicias han optado por retrasar su profesión solemne. ¿A la espera del decreto papel definitivo o de clarificar a fondo la nueva situación del monasterio?
Nadie quiere ofrecer respuestas. Y reina, en torno a este asunto como, en general, en todo lo que tiene relación con Lerma, un profundo secretismo y un silencio casi sepulcral. Y una noticia que, en principio debería ser gozosa y publicitada a los cuatro vientos, se quiere ocultar por todos los medios.
Tras hablar con muchos de los protagonistas, directos o indirectos, del caso Lerma-La Aguilera, se tiene la sensación de que se quiere mantener oculto y fuera del circuito mediático algo que llama poderosamente la atención. Y eso, en la época de la información instantánea de la Red, sólo crea rumores, malentendidos y explicaciones incompletas. De ahí la doble cara que presenta el milagro de Lerma: una joya rara, que recibe muchos aplausos, pero también muchas críticas.
Por ejemplo, reina cierto malestar entre la familia clarisa a la que, hasta ahora, pertenecían los conventos de Lerma y La Aguilera. Aunque las clarisas se nieguen en redondo a hablar del tema. Como si fuese un tabú. De hecho, ni siquiera el asistente de la federación de Aránzazu, padre Javier Unanue, quiere pronunciarse. Pero, entre el clero burgalés, se certifica el descontento que reina en la orden de Santa Clara.
Y es que, según cuentan diversos sacerdotes de Burgos, "los conventos de clarisas que hay en Burgos han pedido en varias ocasiones a Lerma que les manden algunas monjas, para revitalizar sus monasterios envejecidos y sin vocaciones, pero las de Lerma siempre se han negado".
"Lo que sí han hecho -señalan las mismas fuentes- es reunir a las clarisas más mayores en la Aguilera, con lo cual disponen de sus centenarios conventos, como pasó con el deBriviesca primero y, hace poco, con el de Nofuentes".
La obra de Sor Verónica Berzosa
En Lerma-La Aguilera no confirman ni desmienten nada. Sólo que van a empezar a volar solas. Con este paso, la obra de Sor Verónica Berzosa, hermana del obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, se consagra.
La prestigiosa abadesa que ha conseguido el milagro de la multiplicación de vocaciones religiosas, en una época de invernía generalizada, consolida su fundación y oficializa su especial carisma. A partir de ahora, será madre fundadora, además de alma, inspiradora y líder incuestionada de Lerma-La Aguilera.
Una obra que cuenta ya con la admiración generalizada de obispos y cardenales. Tanto en España (donde goza del apoyo y la estima del cardenal Rouco o del Nuncio, Renzo Fratini), como en el Vaticano, donde los curiales de más alto rango se preguntan por las claves de esta impresionante primavera vocacional.Una primavera que, ahora, recibe del Papa el espaldarazo que la convierte en una nueva institución religiosa.
Este es el texto íntegro del comunicado
Comunicado de la comunidad de Lerma - La Aguilera
Ante las peticiones de información que nos llegan, queremos confirmar que hemos recibido notificación oral de la decisión de Su Santidad Benedicto XVI de aprobar nuestra forma propia de vida y erigir nuestra comunidad como un nuevo instituto religioso femenino de derecho pontificio, denominado "Iesu communio". Estamos a la espera de conocer los documentos pertinentes, por lo que en este momento no nos es posible proporcionar una información más detallada.
Esta decisión se produce después del estudio, por los organismos competentes de la Curia romana, de la documentación presentada a través del Sr. Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, como respuesta a la petición por la que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada había animado a la comunidad en 2009 a procurar definir con claridad la forma de vida a la que se sentía llamada por Dios. El Sr. Arzobispo recibió asimismo la comunicación oral de la decisión pontificia, que nos transmitió inmediatamente.
Hasta ahora se ha venido guardando la lógica y necesaria reserva, por tratarse de materia sometida al estudio y decisión de la Santa Sede. La aprobación que ahora se nos comunica contiene la gozosa novedad y la fuerte responsabilidad de confirmarnos en la vida que Dios había suscitado entre nosotras desde hace tiempo. Él es el protagonista de todo y en Él confiamos para que lleve a buen término la vida que ha comenzado.
Una vez difundida la noticia, a la espera del momento de hacer públicos los documentos oficiales, queremos expresar nuestra alegría y nuestra acción de gracias a Dios, a la Iglesia por su cuidado maternal, a nuestro querido Santo Padre y a nuestro Sr. Arzobispo.
¡Somos gracias a Cristo y a la Iglesia!
Comunidad de hermanas Lerma-La Aguilera
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