jueves, 6 de diciembre de 2012

La misa explicada por San Pío de Pietrelcina

El Padre Derobert, hijo espiritual del Padre Pío, explica el sentido que tenía la Misa para el Santo de Pietrelcina: “El me había explicado poco antes de mi ordenación sacerdotal que celebrando la misa había que poner el paralelo su cronología y la cronología de la Pasión de Cristo. Se trataba de comprender y de darse cuenta, en primer lugar, de que el sacerdote en el altar es Jesucristo. Y desde ese momento Jesús en su sacerdote revive indefinidamente su Pasión”.

Y este es el itinerario de la cronología y orden en paralelo de la Misa y de la Pasión:

1.- Desde la señal de la Cruz hasta el Ofertorio: Es el tiempo de encuentro con Jesús en Getsemaní, sufriendo con Él ante la marea negra del pecado. Unirse a Él en el dolor de ver que la Palabra del Padre, que Él había venido a traernos, no sería recibida o sería recibida muy mal por los hombres. Y desde esta óptica hay que escuchar las lecturas de la Misa que están dirigidas personalmente a mí y a nosotros.

2.- El Ofertorio: Evoca el arresto de Jesús. La Hora ha llegado...

3.- El Prefacio: Es el canto de alabanza, entrega y agradecimiento que Jesús dirige al Padre que le ha permitido llegar a esta Hora.

4.- Desde el comienzo de la plegaria eucarística hasta la consagración: Empezamos encontrándonos con Jesús en prisión para después hacer memoria y celebración de su atroz flagelación y coronación de espinas. Seguimos con su Vía Crucis, el camino de la cruz por las callejuelas de Jerusalén -imagen de todo el mundo y de toda la humanidad-, teniendo presentes en el “memento” a los que están allí, en la Misa, y a todos.

5.- La consagración: Se nos da el cuerpo de Cristo, entregado de nuevo ahora. Es místicamente la crucifixión del Señor, y por eso el Padre Pío sufría atrozmente en este momento de la Misa, durante la consagración.

6.- Las plegarias inmediatamente posteriores a la consagración: Nos unimos enseguida con Jesús en la Cruz y ofrecemos desde este instante al Padre el sacrificio redentor. Es el sentido de la oración litúrgica inmediatamente después de la consagración.

7.- La doxología final, “Por Cristo, con Él y en Él...”: Corresponde al grito de Jesús “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu...”. Desde este momento, el sacrificio es consumado y aceptado por el Padre. Los hombres desde ahora ya no están separados de Dios, se vuelven a encontrar unidos. Y esa la razón por la que a continuación de la doxología se reza el Padre Nuestro.

8.- La fracción del Pan: Marca la muerte de Jesucristo.

9.- La intinción y posterior comunión: La intinción es el momento en que el sacerdote, habiendo quebrado la sagrada hostia, símbolo de la muerte, deja caer una partícula del Cuerpo de Cristo en el cáliz de su preciosa sangre. Marca el momento de la resurrección, pues el Cuerpo y la Sangre se reúnen de nuevo y a Cristo crucificado y resucitado a quien vamos a recibir en la comunión.

10.- La bendición final de la Misa: Con ella el sacerdote marca a los fieles con la cruz de Cristo como signo distintivo y, a su vez, escudo protector contra las astucias del Maligno. Es también signo de envío y de misión como Jesucristo, tras su Pasión y ya resucitado, envío a sus apóstoles a hacer discípulos de todos los pueblos.

Testimonio del P. Derobert, hijo espiritual del Padre Pío.
Autor: María Mensajera | Fuente: Adoraciòn Nocturna Española en Santander

Catholic.net 

martes, 4 de diciembre de 2012

Del Monasterio a su casa, la mejor cesta navideña


Dulces elaborados por religiosos, de forma artesanal, de monasterios y conventos de clausura de toda España
Turrón de trufa, polvorones de almendra, frutas con chocolate, miel de romero o mazapán relleno de cabello de ángel desde los obradores de hermanos y hermanas a su mesa.
Con la llegada del Adviento los centros de vida contemplativa colaboran con la inciativa "Monasterios y Conventosy empiezan a prepararse para tener a punto los dulces que elaboran para estas fiestas.
Hermanas clarisas de Agurain-Salvatierra
Los dulces típicos de estas fechas de Navidad son una de las especialidades de los más de 14.000 religiosos de vida contemplativa que habitan en los, aproximadamente, 950 monasterios y conventos que existen en España.
Parte de esos dulces se elaboran a partir de las mejores y más antiguas recetas guardadas entre los muros de los monasterios y conventos de diferentes regiones de nuestro país. En estas fechas ven incrementado su trabajo para elaborar de manera totalmente artesanal, con todo su amor y paciencia, los clásicos dulces navideños conocidos por todos como son los mazapanes, turrones, polvorones, roscos de vino, mantecados... etc.
"Monasterios y Conventos.com", quiere celebrar la Navidad de manera especial y hacer llegar a los hogares estos dulces artesanales bendecidos y de una calidad altísima.
Para esto se escogen los productos más representativos de los monasterios y se conforman dos lotes.
La Cesta Abadía contiene siete productos: mazapán surtido, turrón de trufa, roscos de almendra y vino, pastelillos de Navidad, dulzuras de violeta, empanadillas de almendra y polvorones.
La Cesta Cartuja cotiene diez productos: tortas de polvorón, turrón de chocolate y nueces, frutas con chocolate, miel de romero, polvorones, mazapán relleno de cabello de ángel, licor de crema de limón, turrón de nata y nuez, pastas isabelinas y jabón.
"Monasterios y Conventos.com" es una inciativa de la Fundación Amplexus, organización sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Cultura Orden 1.531/2009, que busca la manera de dar a conocer la vida contemplativa que se desarrolla en España y que tiene una importancia cultural e histórica enorme.
Si quiere recibir los lotes especiales de Navidad, Cesta Abadia y Cesta Cartuja, puede solicitarlos entrando enwww.monasteriosyconventos.com o si lo prefiere llamando al 902 10 55 22.
Los ingresos generados por esta actividad se destinan íntegramente a los monasterios.

Feliz Navidad

clarisas
Hermanas del Monasterio de Armenteira
 roscospanempedrados
 Roscos de almendra y vinoPan de CádizEmpedrados de almendra
 empanadillaspolvoronesmazapan


Empanadillas de mazapánPolvoronesFiguras de mazapán
 Disfrute con los suyos esta Navidad de los dulces de más de 75 centros de vida contemplativa que forman parte deMonasterios y Conventos.
Monasterio de Sta. Paula (Sevilla)Monasterio de S. José Vilardastres (Orense)
Convento de la Purísima Concepción (Badajoz)Monasterio de Sta. Cruz (Cantabria)
Monasterio de Sto. Domingo de Silos (Toledo)Monasterio de Sta. María de Iranzu (Navarra)
Monasterio de Maria y Jesús (Toledo)Monasterio de la Adoración Perpetua (Barcelona)
Convento de las M. Dominicas de Daroca (Zaragoza)Monasterio de S. Antonio (Murcia)
Convento Ntra. Sra. del Espino (Burgos)Monasterio de la Oliva (Navarra)
Monasterio de S. Pedro (Álava)Abadia cisterciense de Viaceli (Cantabria)
Monasterio de Sta Maria de la Merced (Cantabria)Sta. Maria de Huerta (Soria)
Monasterio de S. Andres del Arroyo (Sevilla)Monasterio de Cardueña (Burgos)
Monasterio de la Encarnación (Madrid)Monasterio de Sta. Clara (Badajoz)
Monasterio de Montserrat (Barcelona)Monasterio de Sta. Clara (Córdoba)
Monasterio de Sta. Cruz (Córdoba)Abadía Cisterciense de S. Isidro Dueñas (Palenc)
Monasterio de Sta Clara (Valladolid)Monasterio Sto. Domingo el Real (Segovia)
Monasterio Sagrado Corazón (Alicante)Monasterio Sta. Faz (Alicante)
Convento de Sta. Clara de Belalcázar (Córdoba)Monasterio de Sta. Maria de la Caridad (Navarra)
Monasterio de Sta. Maria del Socorro (Sevilla)Monasterio de Ntra. Sra. de la Soledad (C. Real)
Monasterio de Sta. Maria del Valle (Badajoz)Convento de las Clarisas de Villacastin (Segovia)
Convento Franciscanas Descalzas (Jaén)Convento de la Visitación de Sta. M. (Guipúzcoa)
Convento de San Andrés (Sevilla)Monasterio de Alba de Tormes (Salamanca)
Monasterio Sancti Spiritus (Zamora)Oasis de Jesús (Barcelona)
Monasterio de los Padres Mercedarios (Zamora)Convento de Sta. Clara (Sevilla)
Monasterio Sta. María de Armenteira (Pontevedra)Monasterio de Sta. Isabel (Soria)
Monasterio de Sta. Clara (Huesca)Monasterio de Sta. Ana (Guipúzcoa)
Monasterio de Sta. Lucia (Alicante)Esclavas del Santisimo (Córdoba)
Monasterio de Sta. Ana (Murcia)Monasterio de la Inmaculada (Cuenca)
Convento de Sta. María de Jesús (Ávila)Monasterio de Ntra. Sra de la Salud (Cáceres)
Convento de la Encarnación (Asturias)Carmelitas descalzas (Valladolid)
Abadia Cisterciense Sta. Ana (Avila)Monasterio Sta Isabel de los Reyes (Toledo)
Compañia de Sta. Teresa de Jesús (Ávila)Monasterio Sta. Maria la Real (Burgos)
Monasterio de San Clemente (Sevilla)Convento de la Madre de Dios (Cáceres)
Monasterio de S. Esteban y S. Bruno (Teruel)Monasterio de Sta. Isabel (Segovia)
Monasterio de Leyre (Navarra)Hermanas Capuchinas Nava del Rey (Valladol.)
Convento de Sta. Florentina (Sevilla)Convento de Sta. Maria de Belvis (La Coruña)
Monasterio de Sta. Clara (Salamanca)Monasterio de S. Pelayo (La Coruña)
Convento de Allanz (Orense)Monasterio de Sta. Maria de Ferreira (Lugo)
Convento de Monforte de Lemos (Burgos)Monasterio de la Transfiguración del Señor (Astu)
Esclavas del Sto. Sacramento (Cuenca)Convento de San José (Ávila)
Convento Madre de Dios (Cáceres)Monasterio de las Reparadoras (Jerez de la F.)
Monasterio Jerónimas (León)Monasterio Madre de la Caridad (Murcia)
Monasterio Ntra. Sra. de los Ángeles (Palencia)
Monasterio Ntra. Sra. de las Flores (Lugo)
Más información:
Joaquín Portillo Aguilar
902 10 55 22
http://www.fundacionamplexus.com/

lunes, 3 de diciembre de 2012

El Canto Gregoriano


El origen del Canto Gregoriano y la liturgia
El nombre de canto gregoriano proviene del papa Gregorio I (590-604), quien introdujo importantes modificaciones en la música eclesiástica utilizada hasta ese momento para la liturgia del rito romano. Además de dichas modificaciones, fue autor de numerosas obras y melodías, como la Regula pastoralis, el Libri quattuor dialogorum o diversas homilías.
La música en la liturgia cristiana existente hasta entonces tenía su origen en las sinagogas judías, por lo que fue, al principio, exclusivamente vocal, sin la utilización de instrumentos musicales y con predominio de la lengua helenística; para ello, un cantor solista, generalmente el sacerdote, dirigía los rezos, que eran contestados por los asistentes a la celebración mediante la utilización de sencillos motivos.
Poco a poco, en Occidente fue evolucionando, y se produjeron tres cambios importantes:
  • Apareció a finales del siglo VII un pequeño grupo de cantores elegidos que asumió el papel del solista, la "schola"
  • La utilización del latín como lengua principal obligó a traducir los salmos utilizados hasta entonces a prosa latina.
  • La Iglesia Romana empezó a considerar como excesivo el empleo de los himnos en las funciones litúrgicas, y se buscó más el carácter improvisatorio de los cánticos, de forma que fuesen más la expresión libre de los sentimientos de los celebrantes.

Es en este marco donde encaja el Canto Gregoriano, como fuente de inspiración para la música eclesiástica occidental, sobre todo en ciertas partes de la celebración eucarística, como el Introito, el Ofertorio y la Comunión.
Son muy escasos los ejemplos de cantos escritos que han llegado hasta nosotros de los primeros siglos del cristianismo, pero hay que destacar el Códice Alejandrino, un salterio del siglo V que contiene trece de los cánticos empleados en el desarrollo de la liturgia. En esas obras se recogen los textos, pero no la forma de entonar los cantos, por lo que la aparición de una rudimentaria forma de notación musical en Hispania o en la Galia, durante el siglo IX, supuso un gran avance al respecto.

La reforma carolingia
Entre los años 680 y 730, con los primeros carolingios, se produjo la refundición del repertorio romano existente en lo que desde entonces pasó a conocerse como Canto Gregoriano, en centros como Corbie, Metz o Sankt Gallen, y ello permitió su rápida divulgación por el norte de Europa. Los ritos anteriores eran, básicamente, el céltico, elambrosiano, el galicano y el mozárabe o visigótico; todos ellos, enfrentados al rito romano tradicional, fueron desapareciendo paulatinamente tras la aparición de la liturgia Gregoriana, aceptada definitivamente a finales del siglo X.
Pipino el Breve, padre de Carlomagno, fue consagrado como rey de los francos por el papa Esteban II, quien se encontró con que en el reino se practicaba un rito distinto del romano, el galicano.
Desde ese momento, Roma empezó a formar chantres enviados desde la Galia y a suministrar libros que permitiesen llevar a cabo la reforma de la liturgia; lasescuelas de Rouen y Metz se convirtieron en centros fundamentales de enseñanza del canto gregoriano. El repertorio impuesto inicialmente fue ampliado por los carolingios con piezas nuevas, y llegaron a ser tan numerosas que se vio pronto la necesidad de conservarlas por escrito, incluyendo la melodía. Para conseguir esto último, aparecieron unos signos aislados similares a acentos del lenguaje, los neumas; para lograr una mejor representación de los sonidos, los neumas se agrupaban o separaban en función del lugar exacto en que se localizaba cada sonido.

Apogeo del Canto Gregoriano
Este primer esquema iba a experimentar importantes modificaciones en los siglos posteriores, que se centran, básicamente, en cuatro puntos: la introducción del pautado hacia 1050, la diferencia entre las modalidades de ejecución, la generalización del canto a varias voces, con la aparición de la polifonía, y la imposición del compás regular.
En primer lugar, durante el siglo XI quedaron establecidas las reglas que iban a determinar la notación musical de una forma homogénea, y los neumas se convertirían con el tiempo en lo que hoy son notas musicales, mediante la indicación del tono y la duración de cada sonido; para ello, se anotaban en un tetragrama, antecedente del pentagrama actual.
La ejecución pasó a ser de dos tipos: silábico, cuando cada sílaba del texto se corresponde con una única nota, o melismático, cuando cada sílaba es entonada por más de una nota musical.
La polifonía marcó un hito importante. Hasta el siglo IX, el canto era exclusivamente monódico, es decir, con una sola melodía. Mediante la polifonía, se combinan sonidos y melodías distintas y simultáneas para cada nota musical. Un sencillo ejemplo de ello es el canto conjunto de hombres y mujeres, que combina voces agudas con graves. Finalmente, el compás permitió mantener un equilibrio entre distintas voces superpuestas, pues introducía un elemento de medida, imponiendo un ritmo más o menos preciso.

El declive y la situación actual
Dichas innovaciones condujeron al Canto Gregoriano hacia una situación de crisis que se vio agravada con el Renacimiento, mucho más inclinado a recuperar las tradiciones de la antigüedad clásica. Tras el Concilio de Trento, la Santa Sede decidió reformar todo el canto litúrgico, encomendando inicialmente tal misión a Giovanni Palestrina y Aníbal Zoilo en 1577, pero en los siglos posteriores fueron desapareciendo poco a poco los rasgos principales: eliminación de las melodías en los manuscritos, supresión de los signos y desaparición del viejo repertorio.
Sin embargo, con la instalación de los benedictinos en la abadía de Solesmes en 1835, se produjo su resurgimiento, reforzado con la creación de una escuela para organistas y maestros cantores laicos, gracias a Luís Nierdermeier en 1853. Poco a poco, el Canto Gregoriano se ha ido recuperando y, desde la citada abadía, se ha ido extendiendo a otras, como Silos, Montserrat o María Laach, recuperándose gran número de manuscritos de los siglos X al XIII. En las abadías, el monje se identifica con la vida monástica a través de la oración, recitada siempre según el Canto Gregoriano, siete veces al día: maitines, laudes, tercia, sexta, nona, vísperas y completas.
(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS: Javier Bravo)
http://www.arteguias.com/cantogregoriano.htm

Para saber más sobre Canto Gregoriano:
http://www.abadiadesilos.es/canto.htm
http://interletras.com/canticum/historia.html