viernes, 25 de julio de 2008

Vidas consagradas a la oración, silencio y contemplación

Sistema Maná 15.7.08.- Son 16 hermanas reunidas en el monasterio de San José ubicado en la zona sur de la ciudad de La Paz (Bolivia). Ellas viven apartadas del mundo que las vio nacer con el único fin de dedicar su vida completa a Dios.
Su forma de vida se realiza de manera sencilla y austera con privaciones que para nosotros tal vez se han hecho cosas indispensables en nuestra cotidianidad.
A través de esta entrevista conozcamos más de cerca el significado de su vocación y carisma, la forma de vida que llevan dentro del convento y el servicio que desde allí prestan a la Iglesia.
SM: Sistema Maná
HC: Hna. Carmiña de Jesús Hostia
SM..- ¿Qué significa ser una carmelita descalza? ¿Cuál es el carisma que tienen?
HC.- Ser carmelita significa haber recibido el don del Espíritu para vivir la misteriosa unión con Dios a través de la oración y la contemplación, hacer de nuestras vidas una ofrenda a favor de la Iglesia y la salvación de las almas.
El origen y sentido de nuestra vocación en la iglesia esta estrechamente ligado al proceso de la vida espiritual y al carisma de Santa Teresa de Jesús que la impulsaron a renovar el Carmelo orientándolo a la oración, al retiro y la vida entera al servicio de la Iglesia de tal modo que si nuestra oración y sacrificios no se ordenan al servicio de la Iglesia “pensad que no hacéis ni cumplís el fin para que aquí os junto el Señor” -decía Teresa de Jesús-.

SM..- ¿Qué significa “clausura”, como podemos entender esta forma de vida?
HC.- El retiro en clausura es expresión y medio del seguimiento de Cristo, al optar por esta estilo de vida anunciamos la vida futura vivir con Dios.
La vida cristiana vivida en plenitud es un anticipo del cielo poseer lo único verdadero que es Dios para lo cual fuimos creados.
Retirarse es propio de lo que se aman, nuestra vida es expresión de amor a Dios, Él es nuestra razón de existir, nuestra felicidad es estar con Él ya desde este mundo vivir en su casa que es Él mismo.

SM.- ¿Qué trabajos desarrollan las hermanas en la clausura?
HC.- Realizamos variedad de trabajos según la capacidad y cualidades personales de cada hermana, realizamos hostias, confección de ornamentos, cría de animalitos como conejos o chanchitos que se venden a pedido y el cultivo de algunas verduras.
SM.- Se cree que el servicio a la iglesia y el llamado a la misión es algo externo interactuando con la gente sin embargo ustedes también sirven a la iglesia desde su clausura ¿Cómo entendemos su servicio misionero a la iglesia?
HC.- Bien, un ejemplo claro es la vida de Santa Teresita del Niño Jesús que sin salir del monasterio ha sido proclamada patrona de las misiones, ella simplemente ha colaborado a la gracia de Dios siendo guiada por el Espíritu ha hecho de su vida escondida y silenciosa una ofrenda de amor en actos concretos y sencillos. Un ejemplo fue cuando no podía caminar por la enfermedad que la consumía ofrecía cada paso que daba por los misioneros para que ellos nos desfallezcan en el anuncio del evangelio donde quiera que se encontrasen. Ella decía: en el Carmelo todo es gracia”, el camino de ejemplos que ella nos dejó esta al alcance de todos.
Todo lo que hacemos debe redundar en bien del cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

SM.- ¿Cómo perciben Uds. Desde acá la situación de nuestro país?
HC.- Una vez a la semana vemos noticias para estar al tanto de la realidad de nuestro país y llevarlo a la oración. Tenemos en cuenta que Dios es el Señor de la historia que así como conduce a cada persona en particular de igual modo conduce a las naciones todas a través de sus designios inescrutables a responder a su plan de salvación.
Pedimos para gobernantes y gobernados el don de sabiduría para construir el bien común.
SM.- Agradeciendo mucho el tiempo que nos han regalado pedimos un mensaje de la comunidad de carmelitas descalzas para la gente.
HC.- Nuestro deseo es que se pongan bajo la mirada amorosa de Dios con toda su realidad con todo lo que creen con todo lo que sientan. Solo Dios recrea a la persona humana, solo Él la reconstruye y reviste de nuevo.
Los ojos de Dios son el abrigo de nuestro ser y espera ansioso que nos entreguemos a Él tal como somos.
Fijemos también nuestros ojos en la Virgen María que se ha dejado amar por Dios, que su vida ilumine nuestras vidas.
Muchas gracias y nuestra oración esta por ustedes y nosotras contamos con las suyas.
Que Dios nos bendiga.

CEB. Servicio informativo Episcopal de la conferencia Episcopal Boliviana

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