Hablar de espiritualidad es hablar de un concepto vastísimo, es hablar de religión y de espiritualidad como dos conceptos que no necesariamente están unidos y que lo ideal es que así lo fuera pero que desgraciadamente la mayoría de las veces estos dos conceptos están separados de una manera abismal.
El vivir una religión sin espiritualidad implica seguir al pie de la letra cada uno de los preceptos marcados por ley, que se convierten en rituales y que ponen énfasis en lo externo, sin embargo, vivir la religión de una manera mas interna es hacer énfasis en la espiritualidad y en la experiencia interna, donde el ser humano en primer lugar se descubre a si mismo para así descubrir la trascendencia y a Dios mismo. Y la pregunta aquí sería ¿Cómo podemos descubrir la grandeza de Dios sin antes haber descubierto la nuestra? Y parecería que se escucha muy soberbio pero es cierto, nosotros mismos es lo que mas tenemos a la mano. Es como querer hacer un viaje en una nave espacial cuando ni siquiera te haz subido a un avión. Es ver primero en ti que eres la imagen y la semejanza de Dios para así acceder al Dios mismo. Es primero ver en ti tu propia fortaleza y a la ves tu propia debilidad…
Hablar de espiritualidad es hablar de Amor por encima de la ley y de los preceptos, es acceder al infinito y estar por encima de lo humano y por consecuencia trascender…
La espiritualidad es por tanto, la búsqueda del desarrollo íntegro del espíritu y es el único camino a seguir para llegar a la perfección y es aquí donde el vacío existencial, la falta de fe, el sinsentido de la propia existencia no tiene entrada en la vida de la persona porque el que está conectado a una realidad sobrenatural vive la experiencia mas grande que es el saber que estamos cerca de lo Divino…
Por: Susana S. Polanco
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_1532.php
lunes, 13 de diciembre de 2010
sábado, 11 de diciembre de 2010
Actitud ante las vocaciones
1. El anhelo y la actitud positiva frente a ese regalo de Dios. El Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, está convencido que las vocaciones salen normalmente de familias sanas y religiosas, que dan testimonio de sus convicciones religiosas, que se imponen al ambiente superficial que los rodea. Son papás con un profundo anhelo de que en su familia nazcan vocaciones. Es un anhelo que guardan escondido en sus corazones y del cual no le hablan a sus hijos.
En épocas anteriores era un alto honor para una familia católica de que de su seno surjan vocaciones. Hoy en día esa actitud ya no es tan evidente. ¿Cuál será la causa? Pienso que el hombre de hoy es más materialista que antes y menos religioso. Y eso es fruto no sólo de la sociedad de consumo, sino también del ejemplo y la educación en nuestras familias.

2. Oración por las vocaciones. El pedido para que Dios llame a uno de nuestros hijos, para nosotros tendría que ser una preocupación diaria, levantar las manos hacia Dios pidiéndole que abra los corazones de nuestros hijos y de otros jóvenes para una misión tan hermosa.
Un ejemplo de mi propia familia: Mis papás que todos los días rezaron el Rosario, agregaron en cada misterio un undécimo Ave María pidiendo por vocaciones religiosas de entre sus hijos. Y Dios los escuchó y los bendijo con una religiosa y un sacerdote.
Padre Kentenich cuenta un ejemplo de Italia. De un pueblito de 5.500 habitantes surgieron en los últimos decenios unas 500 vocaciones. ¿Y cuál es el secreto de esa fecundidad inaudita? En este pueblo, las madres se unieron cada domingo y rezaron una sencilla oración. Le rogaron a Dios que de cada una de sus familias les regale una vocación. Y, a la vez, se comprometieron a llevar con su familia una vida cristiana y a educar a sus hijos en ese espíritu. Allí vemos el resultado de este simple acto. Hay que acompañar el anhelo con una corriente de oración.
3. El sacrificio por vocaciones. Es otro aporte que ofrecemos, concretamente por vocaciones de entre nuestros hijos. Otro ejemplo del Padre Kentenich:
De una familia irlandesa muy cristiana surgieron dos vocaciones sacerdotales. En el seminario, enfermaron gravemente de tuberculosis peligrando su sacerdocio. Al superar su problema, les llegó la noticia que su madre había muerto. Y antes que se ordenaran, recibieron la noticia que también la hermana falleció. Después se descubrió que las dos se habían ofrecido a Dios, para que les mandara a ellas la enfermedad y para que los dos hijos pudieran llegar a ser buenos sacerdotes. Uno de ellos es un conocido predicador y apóstol del Rosario. Él está convencido de que debe su vocación a tres mujeres: a la Virgen, a su madre y a su hermana. No es sólo una corriente de oración, sino también una marcada corriente de sacrificios.
4. Espíritu mariano. La atmósfera mariana en una familia es el mejor fundamento. El Padre Kentenich nos hace ver que la Santísima Virgen está interesada en mediarnos especialmente ciertas gracias: una de ellas es la gracia del sacerdocio y de la vocación religiosa. Sin ésta la Iglesia no puede cumplir su misión. Y resulta que María le regaló a la Iglesia su primer sacerdote: Jesucristo. María es el templo en el cual fue consagrado el sumo y eterno sacerdote. La familia de María le regaló a Cristo el espacio físico para su vocación sacerdotal. Y le ofreció, además, la atmósfera espiritual de la cual surgió su sacerdocio. Por eso si queremos que de nuestra propia familia surjan vocaciones religiosas, debemos cultivar ese espíritu mariano en nuestros hogares.
Eso me recuerda un episodio de mi propia vida: al nacer yo, mi mamá en seguida me entregó y consagró a la Virgen, para que ella me cuidara en mi camino de vida y, si estaba en sus planes, me hiciera sacerdote. Por eso creo que debo mi sacerdocio ante todo a María y a mi mamá.
Preguntas para la reflexión
1. ¿Rezamos a Dios para que a nuestra familia le de la gracia de una vocación?
2. ¿Deseamos realmente que uno de nuestros hijos elija el sacerdocio o la vida consagrada?
3. ¿Qué sacrificio le ofrecemos a Dios para que nos regale la gracia de llamar a un hijo nuestro?
Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com
Por: Padre Nicolás Schwizer
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_2137.php
En épocas anteriores era un alto honor para una familia católica de que de su seno surjan vocaciones. Hoy en día esa actitud ya no es tan evidente. ¿Cuál será la causa? Pienso que el hombre de hoy es más materialista que antes y menos religioso. Y eso es fruto no sólo de la sociedad de consumo, sino también del ejemplo y la educación en nuestras familias.
2. Oración por las vocaciones. El pedido para que Dios llame a uno de nuestros hijos, para nosotros tendría que ser una preocupación diaria, levantar las manos hacia Dios pidiéndole que abra los corazones de nuestros hijos y de otros jóvenes para una misión tan hermosa.
Un ejemplo de mi propia familia: Mis papás que todos los días rezaron el Rosario, agregaron en cada misterio un undécimo Ave María pidiendo por vocaciones religiosas de entre sus hijos. Y Dios los escuchó y los bendijo con una religiosa y un sacerdote.
Padre Kentenich cuenta un ejemplo de Italia. De un pueblito de 5.500 habitantes surgieron en los últimos decenios unas 500 vocaciones. ¿Y cuál es el secreto de esa fecundidad inaudita? En este pueblo, las madres se unieron cada domingo y rezaron una sencilla oración. Le rogaron a Dios que de cada una de sus familias les regale una vocación. Y, a la vez, se comprometieron a llevar con su familia una vida cristiana y a educar a sus hijos en ese espíritu. Allí vemos el resultado de este simple acto. Hay que acompañar el anhelo con una corriente de oración.
3. El sacrificio por vocaciones. Es otro aporte que ofrecemos, concretamente por vocaciones de entre nuestros hijos. Otro ejemplo del Padre Kentenich:
De una familia irlandesa muy cristiana surgieron dos vocaciones sacerdotales. En el seminario, enfermaron gravemente de tuberculosis peligrando su sacerdocio. Al superar su problema, les llegó la noticia que su madre había muerto. Y antes que se ordenaran, recibieron la noticia que también la hermana falleció. Después se descubrió que las dos se habían ofrecido a Dios, para que les mandara a ellas la enfermedad y para que los dos hijos pudieran llegar a ser buenos sacerdotes. Uno de ellos es un conocido predicador y apóstol del Rosario. Él está convencido de que debe su vocación a tres mujeres: a la Virgen, a su madre y a su hermana. No es sólo una corriente de oración, sino también una marcada corriente de sacrificios.
4. Espíritu mariano. La atmósfera mariana en una familia es el mejor fundamento. El Padre Kentenich nos hace ver que la Santísima Virgen está interesada en mediarnos especialmente ciertas gracias: una de ellas es la gracia del sacerdocio y de la vocación religiosa. Sin ésta la Iglesia no puede cumplir su misión. Y resulta que María le regaló a la Iglesia su primer sacerdote: Jesucristo. María es el templo en el cual fue consagrado el sumo y eterno sacerdote. La familia de María le regaló a Cristo el espacio físico para su vocación sacerdotal. Y le ofreció, además, la atmósfera espiritual de la cual surgió su sacerdocio. Por eso si queremos que de nuestra propia familia surjan vocaciones religiosas, debemos cultivar ese espíritu mariano en nuestros hogares.
Eso me recuerda un episodio de mi propia vida: al nacer yo, mi mamá en seguida me entregó y consagró a la Virgen, para que ella me cuidara en mi camino de vida y, si estaba en sus planes, me hiciera sacerdote. Por eso creo que debo mi sacerdocio ante todo a María y a mi mamá.
Preguntas para la reflexión
1. ¿Rezamos a Dios para que a nuestra familia le de la gracia de una vocación?
2. ¿Deseamos realmente que uno de nuestros hijos elija el sacerdocio o la vida consagrada?
3. ¿Qué sacrificio le ofrecemos a Dios para que nos regale la gracia de llamar a un hijo nuestro?
Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com
Por: Padre Nicolás Schwizer
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_2137.php
viernes, 10 de diciembre de 2010
Las clarisas de Lerma cambian de nombre y fundan un nuevo instituto religioso
El "milagro" vocacional femenino español cambia de nombre y de carisma. Las clarisas de Lerma dejan de ser clarisas. Benedicto XVI ha aprobado ya el decreto pontificio por el que se erige un nuevo instituto religioso para ellas. Se llamará "Iesu Communio" (la comunión de Jesús) y uno de los principales elementos de su carisma será la evangelización de los jóvenes.
El pasado domingo hubo fiesta en La Aguilera, la sucursal del monasterio de Lerma, que se está convirtiendo en la casa madre de la nueva fundación religiosa. Cientos de monjas con sus mejores galas recibían al arzobispo de Burgos, monseñor Gil Hellín.
El prelado de la archidiócesis, en la que tienen su sede los monasterios de Lerma y La Aguilera, llegaba al convento para confirmar a sus numerosas moradoras una buena nueva, que esperaban desde hacía tiempo: el Santo Padre ha firmado el decreto de erección de un nuevo instituto religioso, que acogerá a las, hasta ahora, clarisas de Lerma y La Aguilera.
Gil Hellín confirmó la noticia a las monjas, que, lógicamente, estallaron de júbilo. Aunque el arzobispo de Burgos les comunicaba lo que ya sabían extraoficialmente. "Sabemos por el cardenal Rodé, prefecto de la Vida Consagrada, que el Santo Padre le comunicó que está firmado el decreto", confirma a RD lahermana Andrea.
Añade que, efectivamente, el domingo pasado recibieron la confirmación oficial de boca de monseñor Gil Hellín, aunque precisa que "el decreto pontificio, firmado y lacrado, todavía no nos ha llegado". Y no quiere añadir más. Porque, su juicio, "digamos lo que digamos, siempre saldrá una información incompleta".
"No nos gusta salir en los medios"
Le preguntamos simplemente por qué eligieron ese nombre (en latín y con evocaciones al movimiento Comunión y Liberación, al que pertenece la mayoría de las hermanas) y cuál va a ser su carisma. Pero ni eso quiere contestar. La hermana Andrea repite, una y otra vez: "No nos gusta salir en los medios".
En el arzobispado de Burgos tampoco quieren ofrecer más información. Al habla conPablo Puente, el delegado episcopal para las contemplativas de la archidiócesis burgalesa, asegura que no tiene más información que aquella de la que ya disponemos nosotros. "No he estado presente en la visita del domingo del señor arzobispo a La Aguilera y no he hablado con él de este asunto nunca", explica.
El padre Puente añade, sin embargo, en la conversación telefónica que con él mantuvimos en una especie de partida de ping-pong, que "el caso se está tramitando de una manera delicada", confirma y explica el nombre en latín del nuevo instituto religioso "como doctor en Filología clásica que soy", pero sin querer dar más explicaciones. Eso sí, añade un último detalle: "Lo único que tengo delante, en estos momentos, es una carta de dos muchachas de La Aguilera que posponen su profesión solemne por eso".
Pablo Puente confirma, pues, indirectamente que la decisión de las hermanas de abandonar la federación clarisa de Nuestra Señora de Aránzazu, a la que hasta ahora pertenecían, no acaba de convencer a algunas de ellas. Al menos estas dos novicias han optado por retrasar su profesión solemne. ¿A la espera del decreto papel definitivo o de clarificar a fondo la nueva situación del monasterio?
Nadie quiere ofrecer respuestas. Y reina, en torno a este asunto como, en general, en todo lo que tiene relación con Lerma, un profundo secretismo y un silencio casi sepulcral. Y una noticia que, en principio debería ser gozosa y publicitada a los cuatro vientos, se quiere ocultar por todos los medios.
Tras hablar con muchos de los protagonistas, directos o indirectos, del caso Lerma-La Aguilera, se tiene la sensación de que se quiere mantener oculto y fuera del circuito mediático algo que llama poderosamente la atención. Y eso, en la época de la información instantánea de la Red, sólo crea rumores, malentendidos y explicaciones incompletas. De ahí la doble cara que presenta el milagro de Lerma: una joya rara, que recibe muchos aplausos, pero también muchas críticas.
Por ejemplo, reina cierto malestar entre la familia clarisa a la que, hasta ahora, pertenecían los conventos de Lerma y La Aguilera. Aunque las clarisas se nieguen en redondo a hablar del tema. Como si fuese un tabú. De hecho, ni siquiera el asistente de la federación de Aránzazu, padre Javier Unanue, quiere pronunciarse. Pero, entre el clero burgalés, se certifica el descontento que reina en la orden de Santa Clara.
Y es que, según cuentan diversos sacerdotes de Burgos, "los conventos de clarisas que hay en Burgos han pedido en varias ocasiones a Lerma que les manden algunas monjas, para revitalizar sus monasterios envejecidos y sin vocaciones, pero las de Lerma siempre se han negado".
"Lo que sí han hecho -señalan las mismas fuentes- es reunir a las clarisas más mayores en la Aguilera, con lo cual disponen de sus centenarios conventos, como pasó con el deBriviesca primero y, hace poco, con el de Nofuentes".
La obra de Sor Verónica Berzosa
En Lerma-La Aguilera no confirman ni desmienten nada. Sólo que van a empezar a volar solas. Con este paso, la obra de Sor Verónica Berzosa, hermana del obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, se consagra.
La prestigiosa abadesa que ha conseguido el milagro de la multiplicación de vocaciones religiosas, en una época de invernía generalizada, consolida su fundación y oficializa su especial carisma. A partir de ahora, será madre fundadora, además de alma, inspiradora y líder incuestionada de Lerma-La Aguilera.
Una obra que cuenta ya con la admiración generalizada de obispos y cardenales. Tanto en España (donde goza del apoyo y la estima del cardenal Rouco o del Nuncio, Renzo Fratini), como en el Vaticano, donde los curiales de más alto rango se preguntan por las claves de esta impresionante primavera vocacional.Una primavera que, ahora, recibe del Papa el espaldarazo que la convierte en una nueva institución religiosa.
Este es el texto íntegro del comunicado
Comunicado de la comunidad de Lerma - La Aguilera
Ante las peticiones de información que nos llegan, queremos confirmar que hemos recibido notificación oral de la decisión de Su Santidad Benedicto XVI de aprobar nuestra forma propia de vida y erigir nuestra comunidad como un nuevo instituto religioso femenino de derecho pontificio, denominado "Iesu communio". Estamos a la espera de conocer los documentos pertinentes, por lo que en este momento no nos es posible proporcionar una información más detallada.
Esta decisión se produce después del estudio, por los organismos competentes de la Curia romana, de la documentación presentada a través del Sr. Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, como respuesta a la petición por la que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada había animado a la comunidad en 2009 a procurar definir con claridad la forma de vida a la que se sentía llamada por Dios. El Sr. Arzobispo recibió asimismo la comunicación oral de la decisión pontificia, que nos transmitió inmediatamente.
Hasta ahora se ha venido guardando la lógica y necesaria reserva, por tratarse de materia sometida al estudio y decisión de la Santa Sede. La aprobación que ahora se nos comunica contiene la gozosa novedad y la fuerte responsabilidad de confirmarnos en la vida que Dios había suscitado entre nosotras desde hace tiempo. Él es el protagonista de todo y en Él confiamos para que lleve a buen término la vida que ha comenzado.
Una vez difundida la noticia, a la espera del momento de hacer públicos los documentos oficiales, queremos expresar nuestra alegría y nuestra acción de gracias a Dios, a la Iglesia por su cuidado maternal, a nuestro querido Santo Padre y a nuestro Sr. Arzobispo.
¡Somos gracias a Cristo y a la Iglesia!
Comunidad de hermanas Lerma-La Aguilera
miércoles, 8 de diciembre de 2010
¿Cómo se puede llegar a ser un consagrado humano y espiritual a la vez?
La vida de un consagrado debe ser la vida de cualquier cristiano, entregada a Dios en todos los sentidos. Algunas veces se llega a perder el norte, se puede pensar que el estar consagrado nos resta humanidad, nos aleja de los hombres acercándonos a Dios, error muy grave, soberbia pura. Y nos podemos llegar a preguntar: ¿cómo se puede llegar a ser un consagrado humano y espiritual a la vez?
El mayor pecado del mundo en el día de hoy consiste en el hecho de que los hombres han empezado a perder el sentido del pecado. En nuestros días, al parecer, el problema del pecado está totalmente superado, o bien, se plantea en términos radicalmente distintos a los empleados por la reflexión teológica tradicional. El pensamiento de que con el pecado se ofende a Dios es relegado a segundo plano frente a la consideración de que con el se comete una injusticia con el prójimo y la sociedad.
La misericordia de Dios es infinita, de eso no nos debe caber duda, no debemos abusar de su misericordia y debemos recuperar el temor de Dios, que no es lo mismo que temor a Dios. El temor de Dios es temer ofenderle, saber que al cometer un pecado lo estamos negando, le damos la espalda y nos alejamos de la gracia.
En la época actual le hemos restado importancia al pecado personal, “no es tan grave”, “Él me lo perdona”, “esto no puede ser pecado”, etc. Pero si nos afecta el ofender al prójimo, el que dirán y otras cosas impuestas por la sociedad pero sin pensar en lo divino.
Un ser espiritual, que deberíamos ser todos los cristianos, tiene conciencia del bien y del mal, eso no quita que tenga tentaciones, algunas veces pueda caer en ellas, pero normalmente no cae. ¿Por qué no cae? su espiritualidad es la fuerza para luchar contra el pecado y la oración su arma más poderosa. Esto le permite no hacerse esclavo del pecado.
Lo espiritual no lo va a salvar de la tentación, al contrario, el mal va a arremeter más contra este ser. Sabe que hacer caer a una persona que está en gran comunión con Dios es un triunfo enorme, por eso se ensaña más con las personas que procuran, con testimonio y ejemplo de vida, ser fieles a su fe.
Un consagrado es blanco del mal, su debilidad humana debe ser reforzada con la oración y contemplación. Jamás debe olvidarse de su pequeñez, ni tentar a Dios diciendo “soy fuerte, yo puedo”. Jamás debe arriesgarse, debe ser cauteloso, pero sobre todo una persona de convicciones firmes y de oración intensa.
Su debilidad humana no está peleada con su espiritualidad, al contrario se refuerza esa debilidad y ésta ayuda a aumentar la espiritualidad. Si uno cae en la tentación debe levantarse rápido y no quedarse en la autocompasión y el sentimiento de culpa, confiar en la misericordia divina le ayudará a seguir adelante.
Por: Sem. Ricardo Valle Andrés
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_612.php
El mayor pecado del mundo en el día de hoy consiste en el hecho de que los hombres han empezado a perder el sentido del pecado. En nuestros días, al parecer, el problema del pecado está totalmente superado, o bien, se plantea en términos radicalmente distintos a los empleados por la reflexión teológica tradicional. El pensamiento de que con el pecado se ofende a Dios es relegado a segundo plano frente a la consideración de que con el se comete una injusticia con el prójimo y la sociedad.
La misericordia de Dios es infinita, de eso no nos debe caber duda, no debemos abusar de su misericordia y debemos recuperar el temor de Dios, que no es lo mismo que temor a Dios. El temor de Dios es temer ofenderle, saber que al cometer un pecado lo estamos negando, le damos la espalda y nos alejamos de la gracia.
En la época actual le hemos restado importancia al pecado personal, “no es tan grave”, “Él me lo perdona”, “esto no puede ser pecado”, etc. Pero si nos afecta el ofender al prójimo, el que dirán y otras cosas impuestas por la sociedad pero sin pensar en lo divino.
Un ser espiritual, que deberíamos ser todos los cristianos, tiene conciencia del bien y del mal, eso no quita que tenga tentaciones, algunas veces pueda caer en ellas, pero normalmente no cae. ¿Por qué no cae? su espiritualidad es la fuerza para luchar contra el pecado y la oración su arma más poderosa. Esto le permite no hacerse esclavo del pecado.
Lo espiritual no lo va a salvar de la tentación, al contrario, el mal va a arremeter más contra este ser. Sabe que hacer caer a una persona que está en gran comunión con Dios es un triunfo enorme, por eso se ensaña más con las personas que procuran, con testimonio y ejemplo de vida, ser fieles a su fe.
Un consagrado es blanco del mal, su debilidad humana debe ser reforzada con la oración y contemplación. Jamás debe olvidarse de su pequeñez, ni tentar a Dios diciendo “soy fuerte, yo puedo”. Jamás debe arriesgarse, debe ser cauteloso, pero sobre todo una persona de convicciones firmes y de oración intensa.
Su debilidad humana no está peleada con su espiritualidad, al contrario se refuerza esa debilidad y ésta ayuda a aumentar la espiritualidad. Si uno cae en la tentación debe levantarse rápido y no quedarse en la autocompasión y el sentimiento de culpa, confiar en la misericordia divina le ayudará a seguir adelante.
Por: Sem. Ricardo Valle Andrés
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_612.php
lunes, 6 de diciembre de 2010
Unas monjas de Toro (Zamora) aceptan peticiones de oración por internet
Toro (Zamora), 16 nov (EFE).- Las monjas dominicas contemplativas del monasterio Sancti Spiritus de Toro (Zamora) disponen de un blog en internet con un acceso a su correo electrónico para recibir peticiones de oración por personas que por determinadas circunstancias necesiten ayuda espiritual.
Una de las monjas encargadas de gestionar el blog, María Dolores Pérez, conocida por sus compañeras como sor Lola, ha declarado a Efe que mensualmente reciben entre 30 y 40 peticiones para rezar por personas.
En algunos casos los solicitantes, que no deben pagar nada por este servicio, piden que recen por algún familiar o amigo y en otros casos por él mismo, bien sea por problemas de trabajo, de salud o por otros motivos.
La oración por estas personas que a través de un correo electrónico solicitan que recen por ellas se realiza a la hora de las vísperas, en el rezo programado a diario en el monasterio a las 19.30 horas.
Sor Lola ha explicado que abrieron el blog hace tres años y decidieron crear un acceso a su correo electrónico con el eslogan "oramos por ti" y la fotografía de las manos de una persona con las cuentas de un rosario.
El blog lo atienden y actualizan entre cuatro de las diez monjas del monasterio, está ubicado en una página gratuita de bitácoras de internet, http://monasteriosanctispiritus-toro.blogspot.com, y recibe entre cinco y ocho visitas diarias.
La idea de crear este blog surgió porque todas las órdenes religiosas tenían una bitácora de este tipo y las monjas del monasterio de Sancti Spiritus de Toro quisieron contar también su testimonio a través de internet.
De hecho, al inicio del blog, las monjas explican que pretenden hacer a los internautas partícipes de su vida y explicarles lo que hacen, cómo viven, cuál es su historia, a qué se dedican y qué patrimonio artístico posee este monasterio del siglo XIV que cuenta con un museo de arte sacro.
Las últimas entradas del blog están dedicadas a una jornada monástica vocacional que celebrarán del 4 al 6 de diciembre en el monasterio toresano.
Sor Lola ha declarado a Efe que para ellas internet es una herramienta de trabajo más y se conectan entre las 17 y las 19 horas, debido a que es el tiempo que disponen para el estudio, uno de los pilares de su vida de clausura junto a la oración, el trabajo de repostería y la vida fraternal.
Una de las hermanas del monasterio incluso estudia actualmente la carrera de Teología a través de internet, mientras que otras también utilizan la red como una "muy buena herramienta de trabajo". EFE 1010037 aff/jcp
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