Alba Aguilón informa en el "Diario del Alto Aragón":
La implicación de la vida monástica en el cine fue el tema de la conferencia que impartió ayerFernando Sanz, profesor del Departamento de Historia del Arte enla Universidad de Zaragoza, en el Centro Cultural Ibercaja de Huesca. En la charla, enmarcada dentro del ciclo "La cultura monástica: pasado y presente", Sanz mostró al público un gran abanico de películas de ficción y documentales en las que se ha mostrado con diferentes objetivos, implicaciones y connotaciones el mundo monástico y la figura de los religiosos.
La implicación de la vida monástica en el cine fue el tema de la conferencia que impartió ayerFernando Sanz, profesor del Departamento de Historia del Arte en
La sesión arrancó con la proyección de un fragmento de dos películas muy diferentes, por un lado el documental "El gran silencio", que descubre la vida de los cartujos, y, como contrapartida, "Madre Juana de los Ángeles", una película polaca del año 61 que trata de un convento donde las monjas están poseídas.
En su discurso, Fernando Sanz puso el acento en las películas de ficción, las más significativas en este ámbito. En este sentido, abordó dos formas muy diferentes en que filmes suelen reflejar la vida en los monasterios. "Por un lado se han representado las vidas de los monjes y las monjas con una intención más bien piadosa, pero también se dan casos de lo contrario en los que se han utilizado estas figuras religiosas para hacer críticas a determinados aspectos de la vida monástica. Estas películas están normalmente entre dos extremos, a veces pintan el mundo monástico como una existencia muy amable y muy segura, y luego está la visión opuesta que la presenta como una vida de opresión y de reglas estrictas. Aunque coinciden en lo esencial, la ficción se toma generalmente muchas licencias narrativas y dramáticas para atraer al espectador", explicó el conferenciante.
Para ilustrar esta relación entre el cine y la cultura monástica, Fernando Sanz utilizó películas como "El nombre de la rosa" y otras que versan sobre las vidas de los santos fundadores de las órdenes religiosas, por ejemplo la italiana "Francisco, juglar de Dios", que trata sobre San Francisco de Asís, y otras dos españolas como "La noche oscura" de Carlos Saura, que relata la vida de San Juan dela Cruz , y la reciente versión que se hizo sobre la vida de Santa Teresa de Jesús. Para finalizar, el experto hizo también unos breves apuntes sobre el cine documental, fijándose especialmente en "El gran silencio", que califició de "muy bien trabajado", ya que además de representar la rutina de los cartujos, refleja los principios ideológicos que rigen su vida. "Algunas películas pueden dar una imagen un poco deformada, pero otras, como "El gran silencio", descubren un mundo totalmente desconocido para el gran público, que generalmente queda relegado al que vive dentro".
Para ilustrar esta relación entre el cine y la cultura monástica, Fernando Sanz utilizó películas como "El nombre de la rosa" y otras que versan sobre las vidas de los santos fundadores de las órdenes religiosas, por ejemplo la italiana "Francisco, juglar de Dios", que trata sobre San Francisco de Asís, y otras dos españolas como "La noche oscura" de Carlos Saura, que relata la vida de San Juan de
Especializado en la historia del cine, Fernando Sanz hizo su tesis doctoral sobre la relación entre el cine y la religión, y precisa que su intención es que el público entienda que existe una variedad muy amplia de películas diferentes con las que se ha pretendido mostrar la vida en los monasterios. "La gente no tiene consciencia de la complejidad y la amplitud de esta relación. Es muy interesante ver cómo la iglesia siempre ha participado activamente en la gestión del cine como un medio más para difundir sus ideas, así como la visión de los elementos religiosos que aporta el cine", concluyó.
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