miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Cómo se puede llegar a ser un consagrado humano y espiritual a la vez?

La vida de un consagrado debe ser la vida de cualquier cristiano, entregada a Dios en todos los sentidos. Algunas veces se llega a perder el norte, se puede pensar que el estar consagrado nos resta humanidad, nos aleja de los hombres acercándonos a Dios, error muy grave, soberbia pura.  Y nos podemos llegar a preguntar: ¿cómo se puede llegar a ser un consagrado humano y espiritual a la vez?

El mayor pecado del mundo en el día de hoy consiste en el hecho de que los hombres han empezado a perder el sentido del pecado. En nuestros días, al parecer, el problema del pecado está totalmente superado, o bien, se plantea en términos radicalmente distintos a los empleados por la reflexión teológica tradicional. El pensamiento de que con el pecado se ofende a Dios es relegado a segundo plano frente a la consideración de que con el se comete una injusticia con el prójimo y la sociedad.

La misericordia de Dios es infinita, de eso no nos debe caber duda, no debemos abusar de su misericordia y debemos recuperar el temor de Dios, que no es lo mismo que temor a Dios. El temor de Dios es temer ofenderle, saber que al cometer un pecado lo estamos negando, le damos la espalda y nos alejamos de la gracia.

En la época actual le hemos restado importancia al pecado personal, “no es tan grave”, “Él me lo perdona”, “esto no puede ser pecado”, etc. Pero si nos afecta el ofender al prójimo, el que dirán y otras cosas impuestas por la sociedad pero sin pensar en lo divino.

Un ser espiritual, que deberíamos ser todos los cristianos, tiene conciencia del bien y del mal, eso no quita que tenga tentaciones, algunas veces pueda caer en ellas, pero normalmente no cae. ¿Por qué no cae? su espiritualidad es la fuerza para luchar contra el pecado y la oración su arma más poderosa. Esto le permite no hacerse esclavo del pecado.

Lo espiritual no lo va a salvar de la tentación, al contrario, el mal va a arremeter más contra este ser. Sabe que hacer caer a una persona que está en gran comunión con Dios es un triunfo enorme, por eso se ensaña más con las personas que procuran, con testimonio y ejemplo de vida, ser fieles a su fe.

Un consagrado es blanco del mal, su debilidad humana debe ser reforzada con la oración y contemplación. Jamás debe olvidarse de su pequeñez, ni tentar a Dios diciendo “soy fuerte, yo puedo”. Jamás debe arriesgarse, debe ser cauteloso, pero sobre todo una persona de convicciones firmes y de oración intensa.

Su debilidad humana no está peleada con su espiritualidad, al contrario se refuerza esa debilidad y ésta ayuda a aumentar la espiritualidad. Si uno cae en la tentación debe levantarse rápido y no quedarse en la autocompasión y el sentimiento de culpa, confiar en la misericordia divina le ayudará a seguir adelante.
Por: Sem. Ricardo Valle Andrés
http://www.almas.com.mx/almas/artman/publish/article_612.php

lunes, 6 de diciembre de 2010

Unas monjas de Toro (Zamora) aceptan peticiones de oración por internet

Toro (Zamora), 16 nov (EFE).- Las monjas dominicas contemplativas del monasterio Sancti Spiritus de Toro (Zamora) disponen de un blog en internet con un acceso a su correo electrónico para recibir peticiones de oración por personas que por determinadas circunstancias necesiten ayuda espiritual.
Una de las monjas encargadas de gestionar el blog, María Dolores Pérez, conocida por sus compañeras como sor Lola, ha declarado a Efe que mensualmente reciben entre 30 y 40 peticiones para rezar por personas.
En algunos casos los solicitantes, que no deben pagar nada por este servicio, piden que recen por algún familiar o amigo y en otros casos por él mismo, bien sea por problemas de trabajo, de salud o por otros motivos.
La oración por estas personas que a través de un correo electrónico solicitan que recen por ellas se realiza a la hora de las vísperas, en el rezo programado a diario en el monasterio a las 19.30 horas.
Sor Lola ha explicado que abrieron el blog hace tres años y decidieron crear un acceso a su correo electrónico con el eslogan "oramos por ti" y la fotografía de las manos de una persona con las cuentas de un rosario.
El blog lo atienden y actualizan entre cuatro de las diez monjas del monasterio, está ubicado en una página gratuita de bitácoras de internet, http://monasteriosanctispiritus-toro.blogspot.com, y recibe entre cinco y ocho visitas diarias.
La idea de crear este blog surgió porque todas las órdenes religiosas tenían una bitácora de este tipo y las monjas del monasterio de Sancti Spiritus de Toro quisieron contar también su testimonio a través de internet.
De hecho, al inicio del blog, las monjas explican que pretenden hacer a los internautas partícipes de su vida y explicarles lo que hacen, cómo viven, cuál es su historia, a qué se dedican y qué patrimonio artístico posee este monasterio del siglo XIV que cuenta con un museo de arte sacro.
Las últimas entradas del blog están dedicadas a una jornada monástica vocacional que celebrarán del 4 al 6 de diciembre en el monasterio toresano.
Sor Lola ha declarado a Efe que para ellas internet es una herramienta de trabajo más y se conectan entre las 17 y las 19 horas, debido a que es el tiempo que disponen para el estudio, uno de los pilares de su vida de clausura junto a la oración, el trabajo de repostería y la vida fraternal.
Una de las hermanas del monasterio incluso estudia actualmente la carrera de Teología a través de internet, mientras que otras también utilizan la red como una "muy buena herramienta de trabajo". EFE 1010037 aff/jcp

domingo, 5 de diciembre de 2010

El Papa afirma la importancia de la clausura en la Iglesia

Dedica su catequesis a la eremita y mística inglesa Juliana de Norwich

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 1 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI expresó hoy su reconocimiento y estima a los hombres y mujeres que se retiran a la vida contemplativa, durante la catequesis que pronunció durante la Audiencia General.
El Papa quiso subrayar la importancia de esta vocación dentro de la Iglesia, al hablar de una nueva santa medieval, Juliana de Norwich, escritora y mística inglesa del siglo XIV.
“Las mujeres y los hombres que se retiran para vivir en compañía de Dios, precisamente gracias a esta decisión suya, adquieren un gran sentido de compasión por las penas y debilidades de los demás”, afirmó el Papa.
Estas personas son “amigas y amigos de Dios”, “disponen de una sabiduría que el mundo, del que se alejan, no posee, y con amabilidad la comparten con aquellos que llaman a sus puertas”.
Ante los fieles congregados en el Aula Pablo VI, el Papa aseguró su “admiración y reconocimiento” a los monasterios de clausura, “que, hoy más que nunca, son oasis de paz y de esperanza, precioso tesoro para toda la Iglesia, especialmente al recordar la primacía de Dios y la importancia de una oración constante e intensa para el camino de fe”.
De esto es ejemplo Juliana, que tras unas revelaciones místicas, se retiró como anacoreta a una celda cerca de la iglesia de san Julián de Norwich, explicó el Papa.
“Podría sorprendernos e incluso dejarnos perplejos esta decisión de vivir 'recluida', como se decía en sus tiempos”, aunque Juliana no fuese una excepción: “en aquellos siglos un número considerable de mujeres optó por este tipo de vida, adoptando reglas elaboradas a propósito para ellas”, explicó el Papa.
Las anacoretas o “reclusas”, dentro de su celda, se dedicaban a la oración, a la meditación y al estudio. “De esta forma, maduraban una sensibilidad humana y religiosa finísima, que las hacía veneradas por la gente”, añadió.
Esta, subrayó el Pontífice, “no era una decisión individualista; precisamente con esta cercanía al Señor maduraba en ella también la capacidad de ser consejera para muchos, de ayudar a cuantos vivían en dificultad en esta vida”.
Amor divino
Juliana de Norwich es conocida por una única obra, las Revelaciones del Amor divino, que tuvo durante una enfermedad que la llevó al borde de la muerte.
“Fue el propio Señor quien, quince años después de estos acontecimientos extraordinarios, le reveló el sentido de esas visiones”, la revelación del “amor divino”, explicó el Papa.
Este libro “contiene un mensaje de optimismo fundado en la certeza de ser amados por Dios y de ser protegidos por su Providencia”.
El tema del amor divino “vuelve a menudo en las visiones de Juliana de Norwich quien, con una cierta audacia, no duda en compararlo también al amor materno”.
“Este es uno de los mensajes más característicos de su teología mística. La ternura, la solicitud y la dulzura de la bondad de Dios hacia nosotros son tan grandes, que a nosotros peregrinos en la tierra nos evocan el amor de una madre por sus propios hijos”, afirmó.
El propio Catecismo de la Iglesia Católica, subrayó Benedicto XVI, “recoge las palabras de Juliana de Norwich cuando expone el punto de vista de la fe católica sobre un argumento que no deja de constituir una provocación para todos los creyentes: Si Dios es sumamente bueno y sabio, ¿por qué existen el mal y el sufrimiento de los inocentes?”
Precisamente, apuntó, “los santos, se plantean esta pregunta. Iluminados por la fe, nos dan una respuesta que abre nuestro corazón a la confianza a la esperanza: en los misteriosos designios de la Providencia, también del mal sabe sacar Dios un bien más grande, como escribió Juliana de Norwich”.
“Si entregamos a Dios, a su inmenso amor, los deseos más puros y más profundos de nuestro corazón, nunca seremos decepcionados. 'Y todo estará bien', 'todo será para bien'”, concluyó el Papa.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Los orígenes del Adviento. ¿Como y cuando empieza a vivirse?

El Adviento. Tiempo litúrgico que prepara la Navidad. 
Expectación penitente, piadosa y alegre. 
La venida del hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos (...) Al celebrar anualmente la liturgia del adviento, la iglesia actualiza este espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda venida.
(Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 522 y 524)

Con el tiempo de Adviento, la Iglesia romana da comienzo al nuevo año litúrgico. El tiempo de Adviento gravita en torno a la celebración del misterio de la Natividad de nuestro Señor Jesucristo.
A PARTIR DEL SIGLO IV 
El origen y significado del Advientoes un tanto oscuro; en cualquier caso, el término adventus era ya conocido en la literatura cristiana de los primeros siglos de la vida de la Iglesia, y probablemente se acuñó a partir de su uso en la lengua latina clásica.
La traducción latina Vulgata de la Sagrada Escritura (durante el siglo IV) designó con el término adventusla venida del Hijo de Dios al mundo, en su doble dimensión deadvenimiento en la carne –encarnación- y advenimiento glorioso –parusía-.
La tensión entre uno y otro significado se encuentra a lo largo de toda la historia del tiempo litúrgico del Adviento, si bien el sentido de “venida” cambió a “momento de preparación para la venida”.
Quizá la misma amplitud de las realidades contenidas en el término dificultaba la organización de un tiempo determinado en el que apareciera la riqueza de su mensaje. De hecho, el ciclo de adviento fue uno de los últimos elementos que entraron a formar parte del conjunto del año litúrgico (siglo V).

Parece ser que desde fines del siglo IV y durante el siglo V, cuando las fiestas de Navidad y Epifanía iban cobrando una importancia cada vez mayor, en las iglesias de Hispania y de las Galias particularmente, se empezaba a sentir el deseo de consagrar unos días a la preparación de esas celebraciones.
Dejando de lado un texto ambiguo atribuido a San Hilario de Poitiers, la primera mención de la puesta en práctica de ese deseo la encontramos en el canon 4 delConcilio de Zaragoza del año 380"Durante veintiún días, a partir de las XVI calendas de enero (17 de diciembre), no está permitido a nadie ausentarse de la iglesia, sino que debe acudir a ella cotidianamente" (H. Bruns, Canones Apostolorum et Conciliorum II, Berlín, 1893, 13-14). La frecuencia al culto durante los días que corresponden, en parte, a nuestro tiempo de adviento actual, se prescribe, pues, de una forma imprecisa.

UN TIEMPO DE PENITENCIA 

Más tarde, los concilios de Tours (año 563) y de Macon (año 581)nos hablarán, ya concretamente, de unas observancias existentes “desde antiguo” para antes de Navidad. En efecto, casi a un siglo de distancia,San Gregorio de Tours (fallecido en el año 490) nos da testimonio de las mismas con una simple referencia.  Leemos en el canon 17 del Concilio de Tours que los monjes "deben ayunar durante el mes de diciembre, hasta Navidad, todos los días".
El canon 9 del Concilio de Maconordena a los clérigos, y probablemente también a todos los fieles, que "ayunen tres días por semana: el lunes, el miércoles y el viernes, desde San Martín hasta Navidad, y que celebren en esos días el Oficio Divino como se hace en Cuaresma" (Mansi, IX, 796 y 933).  Aunque la interpretación histórica de estos textos es difícil, parece según ellos que en sus orígenes el tiempo de adviento se introdujo tomando un carácter penitencial, ascético, con una participación más asidua al culto.
Sin embargo, las primeras noticias  a cerca de la celebración del tiempo litúrgico del Adviento, se encuentran a mediados del siglo VI, en la iglesia de Roma.
Según parece, este Adviento romano comprendía al principio seis semanas, aunque muy pronto -durante el pontificado de Gregorio Magno (590-604)-  se redujo a lascuatro actuales.


UNA DOBLE ESPERA
El significado teológico original del Adviento se ha prestado a distintas interpretaciones. Algunos autores consideran que, bajo el influjo de la predicación de Pedro Crisólogo (siglo V), la liturgia de Adviento preparaba para la celebración litúrgica anual del nacimiento de Cristo y sólo más tarde –a partir de la consideración de consumación perfecta en su segunda venida- su significado se desdoblaría hasta incluir también la espera gozosa de la Parusía del Señor.
No faltan, sin embargo, partidarios de la tesis contraria: el Adviento habría comenzado como un tiempo dirigido hacia la Parusía, esto es, el día en que el Redentor coronará definitivamente su obra. En cualquier caso, la superposición ha llegado a ser tan íntima que resulta difícil atribuir uno u otro aspecto a las lecturas escriturísticas o a los textos eucológicos de este tiempo litúrgico.
El Calendario Romano actualmente en vigor conserva la doble dimensión teológica que constituye al Adviento en un tiempo de esperanza gozosa"el tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones el Adviento se nos manifiesta como tiempo de una expectación piadosa y alegre" (Calendario Romano, Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario, 39). 




miércoles, 1 de diciembre de 2010

Rutas de silencio para orar en monasterios de Navarra


La diócesis de Pamplona - Tudela ha enviado a todas las parroquias y a los lugares abiertos al culto un sencillo folleto en el que presenta a todos los monasterios existentes en la Comunidad Foral como "Rutas de silencio para orar".

La iniciativa ha partido del propio arzobispo Francisco Pérez y ha sido acogida gratamente por todas las comunidades contemplativas de los monasterios navarros.
En total son 29 los centros contemplativos arraigados en Navarra y que han contribuido con el "ora et labora" al enriquecimiento material y espiritual de nuestra tierra y de sus gentes.
No en vano las monjas y los monjes de los monasterios navarros quieren visibilizar un intenso y bien arraigado espíritu de comunión con la iglesia local, la diócesis, y a través de ella con la Iglesia universal. Con esta interesante iniciativa encauzada por el sacerdote diocesano José Antonio Zabaleta, Vicario episcopal para la vida consagrada y publicada en el semanario diocesano La Verdad se pretende dar a conocer la vocación contemplativa desde los matices más específicos: la oración y el silencio enmarcados en la vida comunitaria en clausura.
En el sencillo folleto repartido y a disposición de los interesados en el arzobispado se propone el acercarse a los diferentes monasterios navarros para descubrir lo mucho y bueno que podemos recibir del contacto con los monjes y las monjas de nuestra iglesia.
No son pocos los datos que ofrece el mencionado folleto recogiendo las ilusiones y las esperanzas de nuestros contemplativos que esperan la visita de los navarros para compartir con ellos silencio y oración
Los 29 monasterios enmarcados en "la ruta del silencio para orar" se encuentran en las localidades navarras de Aldatz, Mutilva Alta, Barbarin, Alzuza, Estella, Corella, Donamaría, Lizaso, Olza, Alloz, Tulebras, Arizkun, Cintruénigo, Lekumberri, Olite, Tudela, Puente la Reina, Sangüesa, Huarte - Pamplona, Javier, Oteiza de Berrioplano, Leyre, Carcastillo y Pamplona.
En la carta de presentación el arzobispo anima a todos los navarros y a cuantos visitan nuestra hermosa tierra a disfrutar de estas "rutas del silencio para orar en los monasterios de Navarra".
SANTOS VILLANUEVA . PAMPLONASábado, 13 de noviembre de 2010