sábado, 23 de agosto de 2008

La Vida Enclaustrada de la Carmelita Descalza

La Voluntad de Dios Es Nuestra Paz
El propósito de la vida carmelitana es preciso. Es una vida de oración y sacrificio por la santificación de sacerdotes y la salvación de almas. Es participar, compartir y auxiliar en la vida sacerdotal. La obra de la monja Carmelita es trabajar por las almas, rezar y hacer penitencia por aquellos quienes no están dispuestos a rezar o hacer penitencia por sí mismos. Consciente de que este trabajo bello pero difícil está fuera del poder humano de realizar, ella confía humildemente en la gracia de Dios y Su amor misericordioso para ayudarla. Él nunca falta a dirigir y enseñar a la alma sincera y generosa que busca solo Su voluntad.

Todo se hace en un espíritu de simplicidad alegre. Nuestra Santa Madre, Santa Teresa de Ávila, no tenía amor por los “santos de rostros tristes” y legó a cada una de sus hijas Carmelitas una parte de su propio espíritu caluroso y benigno de regocijo. La vida del Carmen, aunque sea necesariamente una vida de trabajos y mortificación, también es muy ciertamente una vida de la mayor felicidad y paz. ¿Cómo es posible que una hermana no posea la paz profundísima si Dios le ha dado la certeza de Su amor por medio de haberle concedido una vocación tan bella? Las Carmelitas se regocijan por vivir y trabajar en Su presencia.

Conversación con Cristo
Rezar sin cesar con una perfección lo más grande posible es un objetivo y un deber importantísimo para la Carmelita. Las vigilias, las penitencias, el silencio y la solitud ordenados por la Santa Regla son necesarios para que la oración sea genuina y fructífera. Estas prácticas promoven el espíritu de recogimiento, tan deseado por el alma que ha abandonado el mundo para vivir en unión con Dios. Jesús mismo desea comunicarse y darse en amor. Es Su intención que esta unión sagrada con Su esposa Carmelita produzca frutos abundantes en las almas de otros.
Los períodos formales de oración son la Liturgia de la Santa Misa (Misas Tridentinas en latín) y el Oficio Divino, y dos horas de oración mental. El tiempo de trabajo no es menos lleno de oración que el tiempo pasado en el coro (la capilla del monasterio). El día entero se caracteriza por el recogimiento y el esfuerzo continuo por la santidad y perfección por el amor al Maestro Divino.

Dios Ama a Quien Da con Alegría
La solitud de la Carmelita es equilibrada armoniosamente con una vida amorosa de comunidad a través de la cual ella participa en los intereses, deberes y alegrías de su familia en Cristo. Ella tiene compañeras en su esfuerzo para la perfección, Hermanas que la ayudan guiándola, animándola y apoyándola en su subida del Monte Carmelo.
El vínculo fuerte, tan característico del Carmen, se fortalece por la recreación diaria, durante la cual la Carmelita goza de la sociedad de sus Hermanas en la conversación alegre.
Todas las monjas ejecutan sus tareas y deberes diarias en un espíritu de caridad y apoyo mutuo con un interés generoso y sincero para el bien de todas. Cada una comparte del trabajo manual diario para las necesidades de la comunidad.

¡Servir a Dios Es Reinar!
La vocación de una Carmelita es una de gran alegría. Es una alegría para aquellas que saben que privilegio es servir a Dios en la vida humilde, silenciosa y escondida. La Carmelita tiene gran esperanza en el Sagrado Corazón de Jesús y en Nuestra Señora del Carmen, cuyo Hábito sagrado es para ella un privilegio llevar. Ella vive según la observancia tradicional Carmelita, esforzándose por responder con una devoción desinteresada a la llamada de Dios en estos días difíciles de la historia de la Iglesia y del mundo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me llamo agostina, tengo 21 años, soy de Argentina. Es la primera vez que visito este blog y me dio una alegria grande que alguien divulgue la vida contemplativa, me quedaria horas leyendole. Muchas Gracias!

charo.sm dijo...

Gracias Agostina por tu bonito comentario, Dios te bendiga. La Paz.

Unknown dijo...

Hola huenos dias ,,,,e entradoa este blog por solo curiosidad de como se vive una vida en enclaustrada ,,,.,..y al igual q agistina me pasaria horas aki leyendo
Un saludo
Andreita

Unknown dijo...

hola, soy sandra tengo 16 años y me gustaria formar parte de su familia, como puedo hacer para ser una de ustedes??? necesito permiso de algun mayor o lo puedo hacer por mi propia cuenta...??

Unknown dijo...

Hola... tengo mucha admiración y respeto hacía vuestra vocación. Pero vosotras nunca volveis a ver y abarzas a vuestros seres queridos??? podeis ir a vuestros hogares alguna vez por algun motivo especial?
tenes comunicación continua con el exterior?